Cualquiera que vaya a Eslovenia debe visitar la turística ciudad de Bled, además de la capital Liubliana.

El lago Bled es uno de los escenarios fotográficos más impactantes del mundo, desde el amanecer hasta el atardecer recorrerás sus seis kilómetros por un agradable sendero y también subirás a puntos para tomas panorámicas: el Mirador de Osojnica a 645 metros y el Castillo de Bled a oscuridad.

La principal característica distintiva del lago es un islote en el centro que alberga la Iglesia de la Madre de Dios, también conocida como Iglesia de Peregrinación de la Asunción de María, Nuestra Señora del Lago, con un hermoso campanario.

Cerca de Bled, a 23 km, se encuentra el lago más grande del país, el también hermoso Bohinj, que ofrece una agradable excursión de un día completo que incluye escalar el monte Vogel en su teleférico.

Otro atractivo es el desfiladero de Vintgar, un desfiladero de 1.600 m de largo y 250 m de profundidad, en el Parque Nacional de Triglav, con senderos laterales y cascadas.