Esta comuna francesa de la región de Auvernia-Ródano-Alpes es una de las estaciones invernales más importantes de Europa, con el imponente Mont Blanc en la parte sur de su territorio, la montaña más alta de los Alpes, con 4809 m sobre el nivel del mar.

En el centro de la ciudad hay una estatua de Horace-Bénédict acompañado de su guía de montaña Jacques Balmat, quien señala la cima del Mont Blanc, donde el naturalista y geólogo suizo pretende realizar experimentos. Muchos lo consideran el padre del montañismo.

El teleférico de la ciudad es el más alto del mundo, conecta con la Aiguille du Midi a 3777 m, y mediante un ascensor se puede llegar a su cima a 3842 m sobre el nivel del mar, donde está instalada una torre con antenas de telecomunicaciones.
Esta montaña de apenas 310 m de prominencia topográfica, ya en el macizo del Mont Blanc, es uno de los puntos de partida de la Vallée Blanche y de la Telecabina Panorámica del Mont Blanc, que cruza el Glaciar del Gigante hasta la Punta Helbronner en la frontera entre Francia e Italia. a 3642 m sobre el nivel del mar y desde donde se divisa el Valle de Aosta y la región italiana del Piamonte.

Desde este punto se puede regresar en sentido contrario, o bajar en el teleférico SkyWay Monte Bianco, hasta el citado valle italiano, en la estación de salida de Courmayeur.

En definitiva, ¡es una experiencia imperdible de contacto con una muestra más de la grandeza de la naturaleza y también de la ingeniería!