La capital francesa, con alrededor de 12 millones de habitantes, se encuentra entre los principales centros de finanzas, diplomacia, comercio, moda, ciencia y artes de Europa desde el siglo XVII.

La importancia de París para Francia se remonta al siglo X, con palacios reales, ricas abadías y una catedral, la catedral de Notre-Dame de estilo gótico, dedicada a la Virgen María y construida a partir de 1163 en la Île de la Cité, rodeada por las aguas del río Sena.
Su construcción duró hasta 1260 y fue modificada con frecuencia en los siglos siguientes, hasta 2019 cuando su techo se incendió durante la renovación, ardiendo en llamas durante 15 horas.
La catedral es uno de los principales símbolos de la ciudad y del país, está intrínsecamente ligada a su historia, con la coronación de Napoleón, los funerales de los presidentes y la inspiración de Vitor Hugo en su novela El jorobado de Notre-Dame.

Todavía en la Île de la Cité se encuentra la Saint-Chapel, dentro del Palacio de la Cité, que fue residencia de los reyes de Francia hasta el siglo XIV.
La capilla fue consagrada en 1248, dañada durante la Revolución Francesa y restaurada en el siglo XIX, y su nivel superior tiene una de las colecciones más extensas de vidrieras del siglo XIII.
La capilla inferior, de apenas 6,6 m de altura, fue utilizada por vecinos no reales, lleva la imagen de Luis IX y las columnas están decoradas con la flor de Lys del rey y un castillo estilizado: el escudo de Blanca de Castilla, su madre.

El Panteón, con su majestuoso interior y su cúpula, fue construido entre 1758 y 1790 por encargo de Luis XV, fallecido antes. Fue diseñada como una iglesia dedicada a Santa Genoveva pero se transformó en un mausoleo para los restos de ilustres ciudadanos franceses, como el Panteón de Roma.

En la secuencia de interiores que podemos contemplar, el Museo de Orsey instalado en la Gare d'Orsey, antigua estación de ferrocarril Beaux-Arts de 1900, es una hermosa combinación entre arquitectura y una rica colección de obras de arte, entre ellas la mayor Colección de obras primas impresionistas y postimpresionistas de artistas como Monet, Degas, Renoir, Cézane, Gauguin, Van Gogh, entre otros.

La Torre Eiffel es el mayor símbolo turístico de la ciudad y lleva el nombre del ingeniero Gustave Eiffel, quien diseñó y construyó esta torre de celosía de hierro forjado, que fue la entrada a la Exposición Universal de 1889.
Tiene 324 m de altura, equivalente a un edificio de 81 pisos y es la estructura más alta de París.
Por la noche, desde 1985, cuenta con una iluminación artística realizada por Pierre Bideau, propietario de los derechos de autor de esta obra de arte.