Salzburgo, con alrededor de 150.000 habitantes, está situada a orillas del río Salzach, a 315 km de Viena.

La ciudad conserva su atmósfera clásica y romántica, casi como un parque temático, especialmente en su centro histórico (Altstadt) que ofrece un agradable paseo con numerosos atractivos, entre ellos la casa donde, en 1756, nació uno de sus hijos más brillantes: el compositor Wolfgang Amadeus Mozart, que dejó un legado de más de 600 obras a pesar de su prematura muerte a los 35 años.

La Catedral de Salzburgo está dedicada a San Ruperto y San Virgilio, quienes fueron, sucesivamente, los constructores de las ancestrales iglesias que dieron origen a la catedral, desde el año 774 al 1181.
El edificio actual data del siglo XVII, cuando fue completamente reconstruido en estilo barroco.

El castillo Festung Hohensalzburg, del siglo XI, domina todo el paisaje de la ciudad y marca el origen de su historia.
Fue el bastión de un poderoso arzobispado entre los siglos XIV y XIX, cuando fue anexado al Imperio Austriaco.